Las desafecciones de algunos de los miembros de El Prat en Comú (o como se llame ahora) hacia el actual alcalde, han llevado a este a tomar una drástica decisión, unirse al Partido Nacionalista del Prat creado por el concejal Jordi López.

Los que se pelean se desean.

Los continuos encontronazos en el pleno municipal entre Jordi López y Lluis Mijoler han sido muy sonados, El Prat al día ha podido saber, en exclusiva, que estas obedecían únicamente a una estrategia de imagen creada entre ambos, para neutralizar las posibilidades de oposición del resto de los partidos.

En realidad son amigos íntimos que se conocen desde la adolescencia, ambos son amantes del deporte y fue precisamente un partido de fútbol en el que Mijoler ejercía de árbitro y mostró la roja directa a López , por discutirle sus decisiones, lo que paradójicamente acabó sellando una amistad inquebrantable.

Tras la expulsión ambos se encontraron en una discoteca y comenzaron a discutir, por lo que acudieron algunas chicas a separarlos y fue ahí donde ambos conocieron a las que serían sus primeras novias, posteriormente esta estrategia la siguieron desarrollando para continuar ligando, hasta llegar a la perfección absoluta con la que nos han hecho creer a todos que eran enemigos irreconciliables y que como decimos únicamente perseguía que el resto de partidos no le hiciera oposición.

Aunque todo apuntaba a que Lluis Mijoler y Jordi López no iban a confluir nunca, pues la estrategia les estaba funcionando muy bien, las pocas expectativas del partido naranja de obtener representación municipal si se presentan como «Ciudadanos» y la oposición interna que recibe Lluis Mijoler de algunos de los miembros de su equipo de gobierno, han llevado a estos dos políticos a cambiar de estrategia y ponerse de acuerdo en la presentación de una alternativa municipal al actual partido dominante.

Un acuerdo poco habitual

Así, ambos han acordado que si consiguen alzarse con la alcaldía, ocuparán esta por periodos de dos años alternativos pero , y aquí está lo novedoso, quien no la ocupe ejercerá una dura oposición al otro, el objetivo principal el mismo, neutralizar al resto de miembros de la oposición. El acuerdo contempla dos expulsiones del pleno al año, para cada uno de ellos.

Y aunque existen claras discrepancias en la ejecución del programa, ambos han decidido ejercer políticas autónomas durante sus años de mandato, así durante sus dos primeros años Mijoler plantará árboles en todos los parques del Prat, mientras que cuando le toque a López, los usará como posters para poner toldos. Mientras Mijoler no pondrá desfibriladores en los colegios, López en su mandato instalará uno en la maleta de cada niño del Prat y si Mijoler sigue potenciando la inmersión lingüistica, su «alter ego» repartirá banderas de España por todos los centros educativos de la Ciudad, los aparcamientos que construya Mijoler, serán usados como piscinas descubiertas los próximos dos años y así sucesivamente. Un principio de acuerdo que parece bastante imbatible electoralmente, pues Mijoler obtendría el voto más catalanista, mientras que a López le votarían los españolistas. De nuevo vemos como ambos amigos de la juventud ponen en marcha la estrategia que tan bien les ha ido hasta la fecha.

La única voz autorizada y contundente con respecto a este nuevo partido ha sido el portavoz del PSC en el Prat, Juan Pedro Pérez, quien ha asegurado que «Lo que diga Lluis».

En próximas ediciones ampliación de la noticia.