Finalizó la pesadilla, los vecinos de la Calle Barcelona 22 descansan tranquilos, pues el grupo de asaltantes que se había apoderado de una vivienda en su comunidad para después traficar con ella han marchado.

La unión hizo la fuerza, los vecinos de la Calle Barcelona 22 no cejaron en su empeño de impedir que grupos organizados en traficar con viviendas se apoderasen de una de ellas y finalmente consiguieron su objetivo.

El día parecía que se iba a complicar con la llegada de miembros de desokupa, empresa especializada en desalojar a ocupantes ilegales de viviendas, el enfrentamiento parecía servido pero no fue así y se encontraron con la vivienda vacía.

Centenares de pratenses se acercaron esta mañana a dar apoyo a los vecinos y se encontraron con la grata noticia que fue vitoreada.

Pero no sólo había vecinos, si no también medios de comunicación que se habían interesado por el problema.

La unión vecinal, una eficaz campaña de comunicación, la presencia de la empresa desokupa y el apoyo de la ciudadanía pratense lograron el objetivo final de desalojar al grupo ocupante.

Decimos grupo ocupante, porque en realidad como bien ha explicado esta mañana en un comunicado los miembros del Kasal Okupat la Llavors, el movimiento ocupa es algo más respetable, son personas que luchan contra la especulación y ocupan edificios abandonados para darles valor, en ningún caso delincuentes comunes que se apoderan de una vivienda abandonada para especular con ella y aprovecharse de las personas necesitadas, que es lo que en esta ocasión sucedía.

Posteriormente los vecinos se trasladaron hasta la Plaza de la Vila y allí se manifestaron aunque con el sabor del triunfo en la boca.

En resumen, una comunidad vecinal no se resignó, y a pesar de que las leyes no estaban de su parte, se enfrentaron a un grupo de delincuentes comunes y vencieron y gracias a su determinación podrán vivir tranquilamente en sus viviendas. Imágenes Aurelio Poyato y «@ComasRG